miércoles, 3 de junio de 2020

JUAN RULFO

JUAN RULFO

Nombre: Flores González Clarisa Monserrat.
Grado y grupo: 3A° T/V.


BIOGRAFÍA
Juan Rulfo nació el 16 de mayo de 1917 en Jalisco, México. Su padre fue Juan Nepomuceno Pérez Rulfo y su madre María Vizcaíno Arias, Juan provino de una familia que tenía una economía estable y fue el tercer hijo de sus padres, luego tuvo dos hermanos menores.

Se fueron a vivir en una población llamada San Gabriel, en Jalisco y allí la familia sufrió los estragos de la Guerra Cristera y su padre fue asesinado en 1923, cuando Juan tenía 6 años. Cuatro años después su madre murió, dejando a su abuela a cargo de él.

Juventud y estudios

Rulfo había iniciado su primaria en la ciudad donde vivía. Sin embargo, en 1929, años después de la muerte de su madre y debido a que su abuela no podía mantenerlo con ella, la familia lo inscribió en un orfanato y se tuvo que trasladar hasta Guadalajara.

Una vez en el orfanato, Juan continuó con su formación académica; sin embargo, no era un lugar en el que le gustó estar. En 1933 intentó entrar a la Universidad de Guadalajara, pero debido a huelgas generales no pudo. Luego de eso se fue a Ciudad de México, donde tampoco pudo iniciar sus estudios.

Vida laboral

Una vez en la capital, comenzó a laborar en la Secretaría de Gobierno de México y viajó mucho por el país, pues le habían asignado varias funciones distintas a su cargo y debió cumplirlas. En este periodo aprendió mucha cultura y publicó varios cuentos en revistas.

En 1947 comenzó su carrera de fotógrafo y se casó con Clara Aparicio, mujer con la que tuvo cuatro hijos. Trabajó en publicidad para la empresa donde había iniciado como fotógrafo, Goodrich; en esa época colaboró al desarrollo de la cuenca de Papaloapan y editó en el Instituto Nacional Indigenista.


Carrera literaria

En 1953 el autor publicó El llano en llamas y dos años después hizo pública la obra Pedro Páramoesta última fue su pieza cumbre. Entre 1956 y 1958 Juan Rulfo escribió El gallo de oro, una novela que por su extensión él mismo considera como un cuento.

El libro de diecisiete cuentos de Juan Rulfo y sus novelas bastaron para haber sido merecedor del Premio Nacional de Literatura en 1970. Cuatro años después viajó a Venezuela y en la Universidad Central de ese país confesó que había abandonado la escritura de libros por la muerte de su tío Celerino.


Últimos años y fallecimiento

Una década después, en septiembre de 1980, fue escogido como miembro de la Academia Mexicana de Letras y también hizo público su relato anteriormente escrito, El gallo de oroEn 1983 se le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias, actualmente llamado Princesa de Asturias.

El autor fue diagnosticado con cáncer y el 7 de enero de 1986 en Ciudad de México, y murió a causa de un enfisema pulmonar. Debido a su renombre se hizo pública Los murmullos, antología periodística en torno a la muerte de Juan Rulfo, una obra con notas necrológicas asociadas a su fallecimiento.

Obras

Luego de la muerte del escritor se reeditó una de sus obras, ya que en ella había diversos errores. También, se publicó un libro de cuentos que había realizado a lo largo de su vida, en el que se evidenció la transformación de Rulfo como escritor.

Libro de cuentos

  • El llano en llamas (1953).

Contenido

  • “Macario”.
  • “No han dado la tierra”.
  • “La cuesta de las comadres”.
  • “Es que somos muy pobres”.
  • “El hombre”.
  • “En la madrugada”.
  • “Talpa”.
  • “El llano en llamas”.
  • “¡Diles que no me maten!”.
  • “Luvina”.
  • “La noche que lo dejaron solo”.
  • “Acuérdate”:
  • “Paso del Norte”.
  • “Anacleto Morones”.
  • “No oyes ladrar los perros”.
  • “La herencia de Matilde Arcángel”.
  • “El día del derrumbe”.

Novelas

-Pedro Páramo (1955)
-El gallo de oro (1980, reedición 2010).
Opinión 1.
Carlos Martínez García:

No soy especialista en la obra de Juan Rulfo, nada más un lector agradecido. Sus breves libros, solamente por el número de páginas, son caudales imposibles de contener por los críticos más eruditos. Lo que escribió ha concitado múltiples miradas, lecturas desde distintos ángulos reveladoras de vetas que enriquecen el acercamiento al autor cuyo nombre evoca al de los personajes rulfianos: Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno.

Como multitud de adolescentes en el país, mi primer contacto con los escritos de Juan Rulfo lo tuve en el bachillerato. Debí conseguir un ejemplar de El llano en llamas, lo que hice fácilmente gracias al gran tiraje impreso por el Fondo de Cultura Económica y su precio accesible. Ignoraba todo acerca del autor y que para cuando estaba iniciando su lectura él ya era un clásico, reconocido por todas partes como maestro de la narrativa y admirado en la república de las letras.

Cada cuento del pequeño volumen me hablaba de un mundo lejano para mí, al ser un adolescente urbano, pero, extrañamente, al mismo tiempo evocaba antecedentes familiares, ya que mis ancestros paternos y maternos provenían del mundo rural mexicano. Leer cada narración de El llano en llamas fue cautivante, sus pocas páginas hicieron posible iniciar y finalizar uno a uno de los cuentos en algunos minutos. Sin formación literaria, de todas maneras pude darme cuenta de algo que es una característica ejemplar en lo escrito por Juan Rulfo: los impactantes inicios de sus narraciones. En las líneas iniciales está embrionariamente lo que después contará de manera magistral.

¿Cómo aprendió, quién le enseñó a redactar en pocas palabras los comienzos de sus narraciones? Aquí van algunas evidencias de su maestría, joyas de balazos literarios: Los difuntos Torricos siempre fueron buenos amigos míos (La cuesta de las comadres); Aquí todo va de mal en peor (Es que somos muy pobres); ¡Diles que no me maten, Justino! (¡Diles que no me maten!); De los altos cerros del sur, el de Luvina es el más alto y el más pedregoso (Luvina); Me voy lejos, padre; por eso vengo a darle el aviso (Paso del Norte) y Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo (Pedro Páramo).

Algún experto en la obra de Gabriel García Márquez podrá decirnos si tras de que Álvaro Mutis le descubrió a Juan Rulfo, fue que el futuro Premio Nobel de Literatura comenzó a escribir de forma deslumbrante la primera línea de sus cuentos y novelas. Lo cierto es que la impronta de Rulfo quedó en la escritura del colombiano/mexicano.

La reiterada lectura de Rulfo me ha enseñado que las líneas iniciales de un escrito son la clave para su desarrollo. Yo no escribo cuento ni novela, me gustaría hacerlo, pero no tengo el don.

Como dije, no soy un experto en la maravillosa obra de Juan Rulfo, soy nada más un lector agradecido que continuamente regresa al universo rulfiano.

Opinión 2.

GuillermoRothschuh:

La primera vez que leí Pedro Páramo (Fondo de Cultura Económica, 1955), navegué perdido. Su única novela me la entregó mi padre sin advertencia alguna. Me adentré en sus aguas y me fui escurriendo sin darme cuenta que los personajes con los que despunta el diálogo —Juan Preciado y Abundio— eran seres fantasmales. Comala es un pueblo lleno de muertos. Sin tiempo en el tiempo. Sus ánimas recorrían las calles. Lo supe hasta después, posando mis ojos ante una o dos críticas. Al principio no comprendí que las voces y rumores me llegaban desde la otra orilla de la vida. La irrupción del relato es lapidaria: Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro PáramoRulfo logró que Comala alcanzara las alturas de La Mancha y Macondo. Un microcosmos nacido del esplendor de su pluma. Un lugar para siempre.



CONCLUSIÓN:

Cuando el asunto de la revolución termino, querían modificar el lenguaje de la retórica revolucionaria, ya les aburrían los panfletos políticos en la literatura, fue entonces cuando los más intelectuales de México aprovecharon para comenzar a escribir y presentar más galerías.

Se dice que cuando Juan Rulfo comenzó a escribir algunas de sus obras se notaba un poco de devastación, aunque el aseguro que nunca utilizó alusiones autobiograficas, ni personajes conocidos, ya que en esas fechas el había vivido acontecimientos desagradables respecto a su familia, a pesar de eso se han hecho muchos omenajes en su honor, ya que es uno de los escritores más reconocidos de México.



Referencias bibliográficas:

https://www.jornada.com.mx/2017/05/10/opinion/020a1pol

http://www.rinconcastellano.com/cont/juanrulfo.html

https://www.google.com/amp/s/confidencial.com.ni/los-cien-anos-rulfo/amp/



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